Bao Li y Qing Bao llegaron a su nuevo hogar el 15 de octubre. Estos osos panda, ambos de 3 años, son los últimos que China prestó al Zoológico Nacional de Washington D.C. Su llegada forma parte de un programa entre EE. UU. y China que comenzó hace más de 50 años.
A cambio de los pandas, el Zoo Nacional pagará una cuota anual de $1 millón. Y los científicos estadounidenses y chinos trabajarán juntos en tareas de conservación como la rehabilitación de los hábitats de los pandas y la prevención de enfermedades.